
A menudo nuestra obsesión por adelgazar y parecernos a las guapas modelos de las revistas nos nubla la vista y nos hace cometer errores perjudiciales para nuestra salud. Las revistas, blogs y empresas farmacéuticas conocen nuestros complejos sobre el peso y la talla y hacen todo lo posible para ganar lectores, fans y clientes desvelando mitos y ofreciendo consejos sobre dietas de adelgazamiento.
5 mitos sobre las dietas rápidas
1. Comer un solo un tipo de alimento ayuda a adelgazar
La dieta de la avena, la de la col, la de la gelatina, la de la sopa, la del repollo, la del apio o la del atún no son sanas ni ayudan a adelgazar. Alimentar únicamente con un tipo de nutrientes hace que nuestro cuerpo se debilite porque necesita aportes de otros alimentos que no se le ofrecen. Cada día hay que comer uno o dos alimentos de cada grupo de la rueda de los alimentos. El orden y la cantidad que ingieras de ellos será lo que te ayude a perder peso de forma saludable.
2. Complementa tu dieta con potingues milagrosos
Los productos milagro no existen, olvídate de la famosa “cetona de frambuesa” y de otros potingues similares. Acude a tu médico de cabecera y que te realice unos análisis para cómo se encuentra tu organismo. Si el médico lo considera oportuno te aconsejará complementar tu dieta con algún suplemento para mejorar tu calcio, vitaminas, hierro o para eliminar las toxinas y líquidos si es que tienes ese problema. No tomes productos que no sabes qué contienen y si te pueden dañar la salud.
3. Una dieta rápida te ayudará a perder fácilmente peso
Cualquier dieta rápida donde pierdas peso en poco tiempo no te beneficiará. Seguir una dieta a medio-largo plazo te ayudará a aprender una rutina de alimentación adecuada y siguiéndola no recuperarás peso con facilidad. Si tienes unos hábitos de alimentación malos, la dieta rápida no te ayudará a olvidarlos. Además, si no complementas la dieta con ejercicios de adelgazamiento, como son los aeróbicos, tus músculos se quedarán fofos en poco tiempo.
4. Pierde tallas perdiendo peso
Perder peso no es sinónimo de bajar de talla. Todos sabemos que la fórmula para adelgazar es llevar una dieta saludable y hacer ejercicios de adelgazamiento o algo de deporte cada día. Con el deporte la grasa se convierte en músculo y estos pesan más que la grasa, por lo que puedes aumentar de peso aunque bajes de talla. Olvídate del peso.
5. No comas si vas a hacer ejercicio
Para que tu cuerpo tenga energía para soportar el ejercicio necesita estar bien alimentado, ir en ayunas a una clase deportiva o hacer grandes esfuerzos, puede causarte mareos e incluso desplomos. Te recomendamos comer algo de fruta que contenga minerales (Si es ecológica mejor) una hora antes de hacer deporte, para que tu organismo se sienta enérgico a la vez que ligero. Durante el ejercicio bebé mucha agua o bebidas deportivas con suplemento de minerales.
Aliméntate de manera variada y equilibrada. Hay un tiempo para cada tipo de alimento desde frutas y verduras hasta carnes pescados y como no el chocolate