Con los cambios de estación es habitual que las hormonas se revolucionan tanto como nosotros lo que provoca que nuestro pelo se caiga de manera más brusca cuando pasamos de estaciones más frías a calurosas, como es del invierno a la primavera.
Mantener una alimentación y hábitos de vida saludable son necesario para que nuestro pelo tenga brillo y fuerza, pero siempre podemos incorporar a nuestra rutina algunos consejos que nos ayudarán a mantener nuestro pelo sano durante todo el año.
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Cepilla tu pelo de manera correcta
El cepillado de nuestro pelo es algo esencial a la hora de ducharnos, arreglarnos y salir de casa. El evitar tirones y obtener un pelo sin enredos es uno de los objetivos cada mañana nada más despertar.
Usar cepillos de pelo adecuados que no maltraten nuestro pelo con cepillados suaves pero eficientes siempre son una buena inversión. Evitaremos que se rompa el pelo cuando tenemos enredos y además son perfectos si llevamos extensiones puestas.
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Usa un buen tratamiento capilar
Al igual que nuestros alimentos deben ser de la mejor calidad posible, lo mismo ocurre con el cabello.
Un tratamiento adecuado y adaptado a nuestro pelo puede hacer maravillas en nuestra rutina. El uso de mascarillas o serums nutritivos ayudarán a que nuestro pelo brille y se fortalezca día a día, haciéndolo mucho más resistente y flexible. Los acondicionadores son un buen sustituto para aquellos que se lavan el pelo de manera diaria, permiten mantener los efectos de las mascarillas y además disminuyen el número de enredos después de cada lavado.
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Activa la circulación de tu cuero cabelludo
Masajear nuestro cuero cabelludo cada vez que nos lavamos el pelo o cuando estamos en casa descansando es un truco sencillo y muy agradable para activar la circulación de nuestro cuero cabelludo y con ello fomentar el crecimiento del pelo.
Si notas que además tu cuero cabelludo está demasiado seco, no dudes en dar masajes con aceite de romero para aportar un extra de hidratación.
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Protege tu pelo del calor
El uso de accesorios como las planchas o secadores pueden maltratar nuestro pelo si no sabemos usarlos adecuadamente.
En el caso de las planchas o cepillos alisadores nunca debemos aplicar calor sobre el pelo húmedo ya que su uso repetido lo puede quemar. Si no usas las planchas de manera habitual pero si el secador, ten cuidado, ya que las altas temperaturas pueden ser también dañinas para el cuero cabelludo y pelo.
Lo mejor para poder peinar y moldear nuestro pelo con calor es usar protectores contra el calor. Hoy en día, aptos para todo tipos de pelo y que además protegen de las radiaciones solares en verano.
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Un corte de pelo ¡no hace daño!
El abuso de los tintes y planchas hace que nuestro cabello termine dañado a pesar de los cuidados oportunos. Un buen corte de pelo permite que las fibras se regeneren y nuestro pelo crezca mucho más sano y fuerte.