Hacer una escapada y desconectar por unos días siempre resulta apetecible pero cuando tienes por delante un largo y frio invierno, pensar en volar a Cuba y disfrutar de las playas, ciudades coloniales y exóticos paisajes de la isla caribeña se presenta como una tentación a la que resulta difícil resistirse.
Una estancia de lo más romántica con tu pareja, unas mini vacaciones en familia o unos días combinando descanso y diversión en compañía de amigas/os… Cuba ofrece opciones para todos los gustos y nunca defrauda.
Son muchos los atractivos que la convierten en destino elegido por miles de turistas cada año. Disfruta planificando y personalizando tu viaje soñado. Si te apetece “perderte” en playas de arena blanca, aguas cristalinas y fondos marinos que encierran mil maravillas, puedes elegir alguna de las que esconden los cayos cubanos. Cayo Largo del Sur, Cayo Guillermo, Cayo Coco o Cayo Santa María son posibilidades a tu alcance para sentirte en el paraíso.
Si viajas con niños, Varadero puede ser el destino perfecto para que todos lo paséis genial. Aquí encontrarás numerosos hoteles y resorts a pie de playa con magníficas instalaciones e infinidad de actividades deportivas y de ocio para toda la familia. Además, no dejes de llevar a los más pequeños al acuario delfinario de Varadero, donde podrán conocer mejor a estos entrañables mamíferos (incluso nadar con ellos). Si tienes oportunidad, tampoco te pierdas la visita al cercano criadero de cocodrilos de la Península de Zapata (¡sorprendente!).
Si la riqueza natural de Cuba la convierte en un destino excepcional, la hospitalidad de su gente y su extraordinario patrimonio artístico y cultural hacen que pasar unos días en la isla resulte una experiencia inolvidable. Si quieres combinar el descanso en las playas de ensueño con la visita a las localidades más interesantes, algunos de los lugares que no pueden faltar en tu itinerario son: La Habana, la capital, con su encantador barrio antiguo, la Habana Vieja, sus monumentos y museos y sus mil rincones cargados de nostalgia e historia; Santiago de Cuba, verdadera joya de la arquitectura colonial, con sus calles que rebosan alegría y “son” cubano; Trinidad y Sancti Spiritu, con sus casas de fachadas coloreadas y sus plazoletas tranquilas, o Camagüey, cuyo centro histórico es Patrimonio de la Humanidad.
Estas son solo algunas de las maravillas que Cuba guarda y sabe compartir con todo aquel que la visita, por lo que, si estás pensando en dejar atrás, unos días, el invierno y la rutina, tenla en cuenta como una destino al que querrás volver.