Si vives en Barcelona o en su entorno tienes la posibilidad de disfrutar de una serie de actividades para que los niños descubran los entornos naturales más atractivos de su área metropolitana, gracias a una iniciativa del Museu de Ciències Naturals de Barcelona para acercar los rincones naturales más atractivos de la ciudad a sus habitantes.
Es una oportunidad única para que los niños aprendan a convivir y a disfrutar de los entornos naturales que les ofrece su ciudad y conocer a fondo los rincones más interesantes de sus parques, analizando las distintas variedades de árboles y sus singularidades, las características geológicas del suelo,los animales y plantas que en ellos habitan o su historia.
Además, las actividades previstas por el Museu incluyen aspectos de orientación a los niños para que comiencen a hacer suya la necesidad del ahorro energético y del consumo eficiente y responsable de la energía y de los recursos naturales.
Una de las actividades del museo incluye la visita del jardín botánico, en la que los niños interesados en el mundo de las plantas podrán conocer, de la mano de los expertos, los secretos de la horticultura, el banco de semillas y su vivero de plantas.
El agua será uno de los elementos principales de estas jornadas. Además de concienciar a los niños del valor del agua, y de su escasez, entre las actividades, destacan talleres en los que los niños comprenderán la necesidad de un consumo responsable del agua.
Otro de los objetivos de estos cursos es , como los invertebrados acuáticos del rio Llobregat o los anfibios del estanque del jardín botánico, las mariposas del delta del Llobregat, las aves migratorias del río Besós y las aves marinas que podrán observar desde la borda del velero clásico Ciutat de Badalona.
Además los niños visitarán espacios protegidos como el Delta del Llobregat, donde podrán conocer el el CRAM, el Centre de Recuperació d’Animals Marins y participar en acciones de voluntariado como la ampliación de i¡una rosaleda en Torreblanca, de un jardín de mariposas en Can Solei I Ca l’Arnús y el huerto ecológico del Jardí Botànic Històric.