
El ahorro está muy relacionado con el bienestar y éste puede ser buscado en muchas partidas presupuestarias. En especial, en los gastos fijos o corrientes. Hay un gasto relacionado con el hogar en el que es posible ahorrar. Constituye un gasto eventual, pero en el que se pueden conseguir márgenes interesantes, tanto en la compra como en el consumo posterior que se realice. Se trata de la adquisición de electrodomésticos.
Estos son algunos consejos para ahorrar y métodos para materializar este importante ahorro económico.
Formas de ahorro con una buena planificación
Como en cualquier plan de ahorro, la compra de los electrodomésticos (ya sean los primeros de la casa o propios de una renovación) permite establecer unas estrategias:
- En primer lugar, vale la pena esperar a fechas especiales para adquirirlos por un menor precio. Por ejemplo, las ofertas y promociones, las rebajas o el día sin IVA. Sin embargo, no hay que dejarse llevar solo por los precios, ya que es preciso valorar los aparatos que se necesitan y las propiedades con las que han de contar.
- Por otro lado, también vale la pena estudiar la posibilidad de comprar estos equipamientos vía Internet (pueden lograrse rebajas de hasta un 30 %) o en packs completos, lo que favorece el ahorro.
Asimismo, optar por seguros de hogar baratos que cubran las reparaciones de sus roturas y daños y realizar un mantenimiento en condiciones son decisiones que van a contribuir al ahorro a medio plazo.
En todo caso, será importante afrontar la compra de electrodomésticos con un convencimiento claro acerca de las medidas, su colocación (por ejemplo, el frigorífico no debe estar cerca de las fuentes de calor) y las funciones oportunas.
Claves para un ahorro concreto en los aparatos
Una vez realizada la planificación anterior, conviene centrarse en el consumo asociado a cada electrodoméstico. En este sentido, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), el frigorífico puede llegar a gastar hasta el 18 % de energía que consume un hogar. Por lo tanto, una conclusión puede ser la de optar por una nevera que se ajuste a las necesidades de una casa concreta.
Para ello resulta fundamental controlar la eficiencia energética de los electrodomésticos. Desde la clase A (verde) a la G (roja), el consumo puede llegar a triplicarse, así como la contaminación ambiental.
La eficiencia, además, puede ser comprobada en cada uno de los aparatos y tendrá una relación directa con el ahorro. En este aspecto, es recomendable recurrir al lavavajillas y lavadoras con sistemas de termo eficiencia, frigoríficos con alta capacidad aislante, secadoras con sensor de humedad y placas de inducción modernas y proporcionadas.
En definitiva, se trata de una serie de consejos para ahorrar en la compra y el uso de los electrodomésticos que contribuirán a rebajar los gastos propios del hogar y además si lo sumas contratando entre los muchos seguros de hogar baratos el ahorro siempre será superior.