¿Alguna vez has resistido a un brownie de nueces? ¿Y aquella taza de chocolate que no tomaste porque tenía muchas calorías?
Es muy común que las mujeres se priven de algunos placeres alimentarios para mantenerse más bonitas. Sin embargo, si consumidos en la medida adecuada, estos alimentos que evitas pueden, en realidad, ser una fuente de salud y belleza. Hoy te presentamos algunos de estos alimentos y las propiedades que benefician tu aparencia y el funcionamiento de tu cuerpo:
Fortalece tu sistema inmunológico: según un estudio realizado en 2007 por el Journal of the American College of Nutrition, el té verde ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. Los participantes que tomaron dos cápsulas del té al día presentaron menos casos de gripe y resfriados que el grupo al cual se administró un placebo. Además, también está comprobado que la ingestión de dos o tres tazas de té verde al día estimula el metabolismo y reduce el riesgo de padecer de enfermedades cardíacas.
Mantén tu piel hidratada: para evitar la piel seca, necesitarás ingerir niacina, riboflavina, vitamina A y B y varios otros nutrientes presentes en diferentes alimentos. Podrás encontrar la niacina, que previne las erupciones y las inflamaciones en la piel, en los huevos, carnes magras y leguminosas. Ya los panes, los cereales y las hojas verdes te nutrirán de riboflavina. Por fin, en las frutas como el melón y el maracuyá y las verduras como tomates, zanahorias y espinacas encontrarás buena dosis de vitamina A, que contribuye con la renovación celular de la piel.
Para un cabello fuerte y brillante: apuesta por el brócoli, rico en aceites emolientes y ácidos grasos. Los pescados, el aceite de oliva y las nueces también son buenos aliados del cabello saludable.
Tonifica tus uñas: la biotina, una vitamina B, te ayudará a fortalecer tus uñas. La podrás encontrar en las nueces y fresas. Los alimentos con alta proporción de proteínas como las carnes magras y los productos lácteos bajos en grasa también fortalecen la queratina presente en las uñas.
Huesos fuertes: protege tus huesos comiendo alimentos ricos en vitamina D. No son muchos los alimentos que naturalmente contienen esta vitamina, pero con creatividad podrás disfrutar de ellos en diversas presentaciones. El hígado de res, hongos, queso y huevo son los grandes protagonistas de este grupo de alimentos. No te olvides de pasar un rato en el sol, ya que la absorción de esta vitamina por el cuerpo humano se produce a través de la exposición a la luz solar.
Evita la palidez: no es porque llegó el invierno que tienes que lucir como una vampira. La palidez de la piel también está relacionada con tu dieta. Para evitarla, no dejes de comer alimentos ricos en hierro, como las espinacas y los moluscos. Además, los pigmentos naturales de verduras como zanahorias, calabazas y tomates también tienen un efecto muy positivo en tu piel.
Mente y cuerpo sanos: que el chocolate es una delicia ya lo sabes, pero que tiene propiedades antioxidantes puede ser novedad, ¿verdad? Según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, los antioxidantes naturalmente presentes en el chocolate y el cacao protegen tu cuerpo de los radicales libres que pueden dañar las células. Esta protección te proporciona más salud mental y física.
¡Buen provecho!