Con el transcurso de los años, podemos ir perdiendo blancura en nuestros dientes por diversos factores, como pueden ser el consumo de café, té, cigarillos o el vino tinto. El consumo de determinados medicamentos también pueden provocar manchas o amarilleamiento de los dientes, es por esto que mucha gente está optando por realizarse un tratamiento de blanqueamiento dental en Madrid. Todos sabemos que unos dientes más blancos nos dan un aspecto más limpio, cuidado, sano y juvenil. Conviene recalcar que aunque este método logra reducir varios tonos el color de nuestros dientes, existen algunos tipos de manchas u oscurecimientos dentales que no se logran mejorar con el uso de este sistema.
El blanqueamiento dental en Madrid se puede realizar de varias formas: en una clínica profesional, mediante el uso de férulas blanqueadoras impregnadas en peróxido de carbamida o peróxido de hidrógeno a diferentes concentraciones o mediante láser, en nuestra propia casa, mediante el uso de geles y pastas blanqueadoras que llevan peróxido de hidrógeno y peróxido de carbamida y finalmente combinando los dos métodos. Lo más efectivo siempre será la combinación de ambos métodos, ya que mientras el especialista nos realiza el tratamiento en la clínica, nosotros en casa lo reforzamos y mantenemos usando productos especializados. Si sólo hacemos el blanqueamiento en nuestro hogar, los resultados nunca igualarán a los obtenidos mediante la ayuda profesional, ya que no se usan los mismos productos ni en las mismas concentraciones y no se tiene la suficiente destreza que ellos nos pueden ofrecer.
Aunque el blanqueamiento dental en Madrid es un tratamiento muy efectivo y atractivo no conviene abusar de él y ha de estar siempre controlado por un especialista, ya que en casos muy extremos se han llegado a observar lesiones irreversibles a largo plazo como pueden ser cambios histomorfológicos en los dientes, daños en el interior del diente y en la pulpa, destrucciones del esmalte e incluso reabsorciones de las raíces de los dientes. Todo esto puede conllevar fuertes dolores al paciente y terminar en que las raíces de los dientes se pueden debilitar. Por ello, es un tratamiento que ha de ser supervisado y controlado y no repetido en más ocasiones de lo necesario.
Te recomendamos también ver los nuevos tratamientos dentales como la ortodoncia invisible y demás tratamientos de cosmética para la boca.