
Gracias al uso de las redes sociales y de sistemas novedosos como el carsharing, la movilidad ecológica, basada en el respeto al medioambiente potenciando el uso de las nuevas tecnologías, está transformando el sector de la distribución de automóviles en Europa.
Así lo explica un informe realizado por Roland Berger en colaboración con el IESE, como informan en estrategiasdeinversion.com, que pone de manifiesto que los europeos optan cada vez más por usar vehículos ecológicos y sistemas para compartir coches, muy apoyados por el auge en redes sociales de este tipo de formas de moverse y viajar.
Los comportamientos de movilidad de los ciudadanos están cambiando y esto afecta al sector de la automoción que ve necesario renovarse y adaptarse a las nuevas demandas. El informe propone tres soluciones para la transformación del sector de la distribución de vehículos:
- Potenciar el car sharing o coches compartidos
- Apoyarse en las redes sociales
- Ofrecer servicios más personalizados
A nivel de redes sociales, por ejemplo, el informe propone que la industria del motor europea aproveche estos canales de comunicación para atender y comprender las necesidades y peticiones reales de los clientes y usuarios y poder adaptar sus productos a la demanda para mantenerse en el mercado y, a medio y largo plazo, mejorar su imagen y beneficios.
Ante la actual situación económica en toda Europa, también se ha incrementado notablemente el uso de coches compartidos. Especialmente en las grandes ciudades, como el auge del carsharing en Madrid, es cada vez más común buscar alternativas a tener un coche en propiedad o alquilar uno para una sola persona, particularmente por el alto coste de este servicio.
Con esta técnica el usuario sólo paga por el uso que hace del coche y así los vehículos se comparten entre todos los que se registren para utilizarlo en un momento dado. En este sentido, explica el informe, el carsharing tiene tres principales actores entre los que se reparten los ingresos, propietarios, los proveedores y los fabricantes, por lo que la industria del motor tiene que encontrar su nicho de mercado en este nuevo sistema.
Surgen nuevos productos y la demanda está especializándose y solicita servicios muy concretos con los que además de ahorrar, abogan por una movilidad sostenible. Por ello, el sector automovilístico europeo debe apostar por la innovación para dar cobertura a todas estas demandas.