
La idea de cocina como algo aburrido y desmotivante quedó atrás hace ya mucho tiempo, y cada vez hay más personas que lo están descubriendo. Las empresas también han empezado a mirar los cursos de cocina como una experiencia divertida, una actividad para unir al grupo de trabajadores, lo que ahora tiende a llamarse Team Building.
¿Se imagina estar reunido con sus compañeros de trabajo, todos con gorros de cocinero y delantal? Pues esta imagen es cada vez más habitual, gracias a diferentes plataformas que organizan este tipo de actividades. Delante del fuego, jefes y empleados se reúnen a pasar un buen tiempo aprendiendo a cocinar, platos innovadores o convencionales, en función a lo que el grupo prefiera.
Además, en torno a las clases de cocina, todos pueden vivir una experiencia única, con la gastronomía como protagonista, lejos de la comida de tupper del día a día. Así, este tipo de eventos suelen incluir una cata de vino y una degustación de productos de calidad, como parte de la actividad grupal.
Aprender a cocinar es más divertido que nunca gracias a estas actividades que buscan generar el Team Building, ya no hay excusa para no sorprender a familiares y amigos con una suculenta y exquisita comida. Solo falta que animes a tus compañeros de trabajo para probar estas divertidas clases de cocina, en las que el premio final es poderse comer aquello que habéis cocinado… ¡esperamos que con buen resultado!
¿Quieres probar estos divertidos cursos de cocina?
Plataformas como Cocina Cayena (www.cocina-cayena.com) están entre las más recomendadas por los usuarios que prueban estas actividades. En su página web pueden consultarse todo lo que organizan para aprender a cocinar, que incluye tanto clases para grupos como las clásicas clases de cocina.
Los precios que ofrecen estas empresas varían en función al número de participantes y a los menús escogidos, siempre con la garantía de que es un buen cocinero el que dirige la clase y enseña a cocinar. Lo único que hay que hacer es reunir el grupo y ponerse en contacto.
Por lo general, quien ha probado este tipo de experiencias acaba encantado. Aprender a cocinar, divertirse y estrechar lazos con compañeros o amigos es posible delante del fogón.
Fuente: cocina-cayena.com