
Las mantas de piel naturales son perfectas sobre todo a la hora de protegernos del frío pero cuando se trata de limpiarlas, la cosa no se vuelve tan fácil.
Cómo limpiar una manta de piel natural
Las mantas de piel natural requieren de un mantenimiento cada X meses para conseguir que nos puedan durar toda la vida.
El primer paso es pasar la aspiradora por todas las mantas naturales con el fin de poder quitar todo el exceso de suciedad mayor: polvo, migas, etc.
Seguidamente, debemos tener un polvo de lavado en seco que sea adecuado para el tipo de fibra de tu manta.
*Si quieres puedes hacer tu misma un polvo de limpieza en seco con maicena y bicarbonato en partes iguales. Si lo que quieres es añadirle un poco de olor al polvo de limpieza casero en seco, lo que debes hacer es añadir un poco de clavo triturado.
Si prefieres comprar el polvo para lavado en seco de mantas de piel natural, lo puedes encontrar en cualquier supermercado.
Ahora se debe dejar el polvo de lavado en seco en la manta una media hora y luego aspirar de nuevo.
Así de simple es el proceso de limpieza de mantas de fibra natural pero se debe hacer cada dos meses.
Consejos extra
Cuando se derrame un líquido en tu manta de fibra natural, no frotes la mancha hasta que se seque, lo que debes hacer es presionar con una toalla hasta que esta ya no pueda absorber más húmeda.
Nunca limpies las mantas de fibras naturales con agua u otro tipo de líquidos, ya que lo que puedes conseguir es que la alfombra se encoja.
Recuerda que la mejor forma de tener una manta de fibra natural con un buen mantenimiento es aspirarla con bastante regularidad. De esta forma podrás conseguir una limpieza general más espaciada.