
Una crisis de pareja es una coyuntura especial en la que las personas involucradas, pueden tener puntos de vistas o sentimientos diferentes acerca de la relación. Estas crisis pueden durar días, semanas o años, pueden ser definitivas, es decir, representar el antes y después mediante un cambio significativo o una eminente ruptura. Son momentos apremiantes que dependiendo de su dificultad y de la disposición de las partes, requiere terapia de pareja.
Una crisis de pareja, comienza con las dudas e inconformidad de una de las partes, que en la mayoría de los casos, no comunica sus incomodidades y en consecuencia, se convierte en una espacie de bomba de tiempo. Aunque la comunicación y la confianza, es un requisito fundamental para la vida en pareja, sucede que hay personas que no han logrado consolidar ese nivel con la otra persona, con la que comparten cama, todas las noches.
Hay muchas opciones y recomendaciones de terapeutas que pueden ayudar a contener o consolidar, sin embargo, la idea, ante dicha coyuntura, es alcanzar una solución definitiva. En el presente artículo, repasaremos varias opciones que servirán de herramientas para quien esté pasando por circunstancias difíciles con su compañero o compañera.
Tipos de crisis en una pareja

Crisis relacionada con el enamoramiento
El enamoramiento, es la etapa inicial en toda relación de pareja. Es el proceso que va desde que se conocen y deciden juntarse, incluyendo la decisión de vivir en concubinato o consolidar un matrimonio. En este proceso también confluye la adaptación, el amoldamiento de los caracteres, se consolidad la confianza y se afianza la intimidad. El fin del enamoramiento es el destino común e inevitable, no hay ningún parecido con el amor romántico que venden las novelas, películas, series y la mayoría de las canciones en el mundo, sin embargo, se suele no estar preparado para ello, porque la sociedad y el contexto le ha hecho creer a las personas que es para siempre.
Crisis asociada a la etapa de posparto
La relación de pareja suele flaquear cuando se incorpora un nuevo rol a sus vidas, que amerita mucha determinación, trabajo en equipo y enfocar las atenciones y energía al nuevo miembro de la familia. El rol de padres, anfitriones de un nuevo miembro de la familia puede traer desacuerdos e inconformidades. Muchas veces, este tipo de crisis suele estar asociada a u tema que poco se aborda, es decir, la maternidad, muy pocas veces se aborda desde la posición de la madre. Luego del parto, la madre está propensa a sufrir cuadros de ansiedad e incluso depresión. La ansiedad posparto afecta al 10% de las mujeres y está relacionada al cambio en la dinámica de vida que representa la responsabilidad en la que se encuentra inmersa la madre, se siente en una encrucijada en el que los pensamientos negativos, las inseguridades y los miedos se presentan y condicionan su comportamiento hasta que el trastorno es detectado y tratado con un especialista.
Monotonía y rutinas predecibles
Cuando se hace referencia a las rutinas predecibles en la dinámica de vida de una pareja, tiene que ver cuando los miembros de la pareja se anclan en su zona de confort y no se atreven explorar para ofrecer cosas diferentes, por ejemplo, si ella le dice que está triste y que le lleve un dulce a casa, la pareja sigue llevándole, en esos casos, el mismo dulce, de la misma panadería, sin haberse dado la tarea de indagar si la otra parte ha evolucionado respecto al paladar. Asimismo, la rutina es cuando hacen siempre lo mismo siempre: casa, trabajo, casa, sin regalarse otras opciones, Muchas veces esto está relacionado a las profesiones y ocupaciones de ambos, a la costumbre, a raíz del paso de los años y a la edad.
Cómo solucionar una crisis de pareja

Acordar un proceso de introspección por separado
Cuando hablamos de introspección, nos estamos refiriendo a ese proceso individual en el que la persona trata de reconocerse y encontrar en su interior las causas de molestias e incomodidades que esté sintiendo en un momento determinado en la vida. Es conocer y vivir su proceso emocional, consciente de sí mismo, hurgando entre sus reflexiones el motivo de su actuación en torno a la pareja. Una vez tenga la capacidad de transmitir sus sentimientos, empatizar y sincerarse con su pareja, es momento de acordar una conversación sincera entre ambas partes.
Comunicación
Muchas personas suelen quedarse calladas ante una situación de conflicto con su pareja, dejar la responsabilidad a la otra persona de adivinar lo que le pasa por la cabeza, lo que siente. Ese es una forma de generar angustia en la otra persona, lo que puede agudizar la crisis de pareja. Comunicarse, expresar sus sentimientos, corresponder con palabras a la otra persona y tratar con sinceridad cada respuesta demandada, es fundamental. La idea no es propiciar una competencia y dar protagonismo al orgullo, porque en ese terreno la crisis se agudiza y seguramente se pierda de vista una solución.
Empatizar
Intentar colocarse en la posición de la otra persona y tratar de reconocer sus emociones, es la estrategia más inteligente en una crisis de pareja. Cuando por un momento, se busca comprender y entender al otro, desviando la intensión de ganar la riña e imponerse, las tensiones se calman, las palabras fluyen, lo que podría desembocar ambiente más armónico para ambos. Para ser empático, la humildad es el valor que debe prevalecer, despojarse del orgullo y dar valor al tiempo que has compartido con la persona
Acudir a una terapia de pareja
La terapia de pareja es una herramienta con la que dos personas unidas por lazos matrimoniales o de concubinato. Su importancia radica en la orientación que reciben y que consiste en descubrir esos aspectos no expresados que originan el conflicto. La terapia es un aliciente para el encuentro y la reconciliación, pero también es una herramienta para que por individual cada persona encuentre su manera de desarrollar su capacidad de empatizar con la persona que tiene a su lado.