
El BPA son las siglas con las que normalmente se conoce el Biosphenol A, que es un producto químico de uso industrial, utilizado desde los años 60 en la fabricación de plásticos y que ha disparado las alarmas en algunos institutos de investigación por el peligro que supone la contaminación de los alimentos de consumo humano por su contacto con plásticos en el almacenaje, debido a los graves daños que pudiera causar a la salud.
Normalmente, el BPA se encuentra en las resinas epoxy y en los plásticos de policarbonato, que a menudo se utilizan en los contenedores que almacenan alimentos y bebidas como botellas de agua o los tarros de comida para bebés, en los tapones de las botellas de bebida o incluso en tuberías de agua.
Algunos estudios han levantado serias sospechas sobre la toxicidad del BPA, al afirmar que el Biosphenol A entra en la cadena alimentaria, pues contamina los alimentos con los que se entra en contacto. Incluso puede entrar en el cuerpo humano por el simple contacto al manipular productos que contengan BPA.
De esta forma se ha levantado una fuerte polémica en América, entre el Programa Nacional de Toxicología, dependiente del Departamento de Salud, que alerta sobre los efectos nocivos del BPA sobre el cerebro humano, la próstata o los efectos sobre el feto en mujeres embarazadas, mientras que el Consejo de la Industria Química, que representa a los fabricantes de plásticos niega que el BPA pueda causar efectos nocivos en el cuerpo humano.
La alarma, sin embargo ha llegado a instancias del gobierno, y la Administración de Alimentos y Drogas ha decidido dar pasos encaminados a reducir la exposición de los alimentos al BPA.
Qué puedo hacer para reducir el contacto con BPA
Lo más fácil es consumir productos locales, que no hayan sido almacenados o empaquetados con plásticos. Además evitar los contenedores de aluminio, como las latas, ya que muchas de ellas contienen BPA, mientras que las de acero no lo tienen.
Reducir el consumo de bebidas embotelladas en plásticos de policarbonato. Normalmente son unos plásticos duros, transparentes y de poco peso.
Utilizar con cuidado el microondas. Los contenedores fabricados con plásticos de policarbonato podrían descomponerse al calor del microondas, lo que provocaría, a la larga, la contaminación de los alimentos que contienen. El Consejo de la Industria Química niega esta posibilidad y defiende que los contenedores y platos de plástico son seguros.
No lavar tupperwares, contenedores ni platos de plástico en el lavavajillas con jabones muy abrasivos, podría descomponer el plástico y, como en el caso anterior, contaminar los alimentos que entren en contacto con ese plástico.
En general, utilice alternativas al plástico para las comidas, como porcelana o cristal o contenedores de acero inoxidable. Evite la comida enlatada lo máximo posible.