
Conocí a Cynthia por casualidad, navegando entre las olas de webs de internet, buscando sabe quién qué cosa. Y me enamoré. Me enamoré de su blog (por aquél entonces, reconozcámoslo, era más bonito, pero tuvo que mudarlo), Art for Housewives. La idea me pareció espléndida: ¡Arte para Amas de Casa! Letras de colorines, de todos los tamaños, abarrotadas, con millones de enlaces e imágenes a cual más interesante, todo sobre un fondo amarillo huevo alucinante. Todo reciclado, remendado, hecho a mano, recauchutado… Todo hecho con el cariño de un ama de casa.
Resultaba imposible seguirle el ritmo, pulsar en todos los links que conducían a webs y blogs increíbles, todos catalogados por temas. Lo malo es que estaba todo en inglés, pero de todas maneras me pareció impagable y le escribí y somos amigas en Facebook.
Yo siempre que puedo la recomiendo no solo por su blog que habla normalmente de lo que hacen otros, sino por lo que ella misma diseña y produce. Desde vestidos, camisetas y bolsos (yo tengo debilidad por sus camisetas y sus vestidos, muy especialmente) hasta cuadros e ilustraciones completamente originales. Con marca de agua. Porque no hay muchos artistas como ella, con un estilo inclasificable. Y perdí la cuenta de su procedencia: ¿es de Italia, de Estados Unidos, de dónde? Ahora se pasa temporadas en la isla de Paros y creo que ya chapurrea un poco el griego… y creo que también habla algo de castellano.
El tema es cómo encuentra tanto talento desperdigado. Y cómo compatibiliza esa actividad con su propio arte. Parece «imparable». Os dejo una retahíla de links para que comprobéis con vuestros propios ojos bien abiertos y los otros 5 sentidos a qué me estoy refiriendo. Ojalá os guste tanto como a mí. A pesar, a pesar de que no domino tanto como ella el inglés… vale seriamente la pena darse una vueltecita por sus webs. ¡Adelante!