Los japoneses en general, tienen fama de extravagantes y quizás muchos de ellos lo sean. No dejan de sorprendernos con sus cambios de moda.
Ahora la tendencia es la de parecer afroamericanos del Bronx
La fotógrafa holandesa Desiré van den Berg durante una visita a Tokio en diciembre del año pasado no dejó pasar la ocasión de retratar este fenómeno.
Una de las fotografiadas es Hina, que trabaja en una tienda trendy, la Baby Shoop cuyo slogan es Black for ever y que rinde tributo «a la cultura, la música, la moda y el estilo de baile de los negros.»
Esta nueva tendencia se denomina B-style, contracción de las palabras Black y Lifestyle. Los que se suman al B-style se vuelven locos con el hip hop americano, se broncean con sesiones de rayos UVA para que su tez sea lo más oscura posible, se maquillan y usan lentillas para agrandar sus ojos además de ir a peluquerías afro normalmente ubicadas en los suburbios de Tokio para hacerse trencillas.
Por el otro lado tenemos a una modelo japonesa, Vainilla, que se realizó 36 cirugías plásticas para parecer una muñeca de porcelana… Gastó en ello 100 mil dólares y aun no ha acabado. Su obsesión es parecer completamente occidental lo que comenzó cuando aun no había acabado el colegio. Su paso por las clínicas de cirugía plástica se inició a los 19 años. Desde entonces, sus rasgos asiáticos han desaparecido: nariz, ojos, silicona en los pechos, liposucciones, ingerto de pestañas, modificación de sus mejillas, retoque en la comisura de los labios de manera tal que al sonreír luce hoyuelos, implantes en los pómulos y en la frente y ahora quiere extenderse las piernas lo que le supondrá pasar por un tratamiento muy doloroso de alargamiento de huesos. Sus medidas, 86-60-90 son casi perfectas y de sus raíces japonesas no queda nada.
No sé vosotras qué opináis de todo esto. Pero, ¿por qué nadie querría ser como otro?
Fuente imagen: www.whudat.de