
Hacer dieta responde más a un asunto de estética que de salud, más a verse delgada que a cambiar un estilo de vida. En este terreno fructifican las dietas milagro, algunas de las cuales son descabelladas y dañinas para el organismo.
Por el mismo motivo muchos gurús y quemagrasas así como libros de dietética que obvian los principios básicos de la nutrición están entre los «top ventas.»
Aunque todas estas dietas son extremadamente peligrosas hay algunas que destacan por los riesgos que conllevan:
Dieta de la cerveza
Ya de por sí el consumo de alcohol de forma habitual es malo para la salud, pero esto no impide que los sanadores se inventen una dieta a base de cerveza. No solo es ineficaz y peligrosa sino que no tiene en cuenta que el alcohol, después del tabaco es la segunda causa de muerte en nuestra sociedad. No por nada esta dieta se considera no solo ineficaz sino también tóxica.
Dieta depurativa
Estas dietas son igualmente tóxicas. Mezclan en sus preparados todo tipo de sustancias farmacológicas como hormonas tiroideas, anfetaminas, diuréticos y laxantes llamadas «naturales» que pueden por sí solas alterar el buen funcionamiento de nuestro organismo deshidratándonos y dañándonos de forma irreversible el hígado, los riñones y la glándula tiroides.
La Agencia Danesa de Medicamentos (DKMA) puso en marcha en 2011 una campaña en la que dice que estos preparados pueden llevar hasta cal y cemento cuyo efecto puede ser letal.
Ayunos terapéuticos
Ayunar un día no es malo para la salud, pero ayunar de 7 a 11 días como prescriben ciertos dietistas puede tener consecuencias nefastas como intolerancia al frío, sequedad de la piel, sequedad de boca, halitosis, cefalea, náuseas, inestabilidad, tensión arterial baja, cálculos biliares, elevación de los niveles de ácido úrico, estreñimiento o diarrea, y riesgo de hipoglucemia en diabéticos.
Una variante de esta dieta es la dieta del sol o sungazing que consiste en mirar al sol de forma directa, lo que permitiría complementar, mejorar e incluso reemplazar a la alimentación. Nuestro cuerpo no puede producir sus propios alimentos por fotosíntesis como las plantas, así que esto es una insensatez amén de que nuestro gasto calórico es mucho más elevado que el de las plantas y carecemos de clorofila. Varias personas han muerto gracias a este dieta milagrosa.
Beber agua de mar o dieta del delfín
El cuerpo humano no está preparado para el consumo de agua de mar como tampoco lo está para comer tierra o o respirar gas butano.
De manera que evita estas dietas milagrosas aunque vengan prescritas por supuestos facultativos y atractiva publicidad engañosa.
Imagen: hola.com
Fuente: Consumer