Aunque a veces cueste darse cuenta a simple vista, las mandarinas no son lo mismo que las clementinas. Las dos son de la familia de las naranjas, aunque de tamaño más pequeño y con la piel más suelta, pero aún hay más características que nos harán saber si estamos comiendo mandarinas o clementinas. ¿Quieres saber cuáles?
Si vamos a comprar mandarinas debemos tener en cuenta las principales diferencias con las clementinas para saber qué estamos consumiendo y qué propiedades y beneficios diferentes pueda tener una u otra fruta.
- Las clementinas no tienen semillas y las mandarinas sí
- Las clementinas son más dulces que las mandarinas, que tienen un sabor más ácido
- Las clementinas suelen ser algo más pequeñas que las mandarinas
- La mejor temporada de las mandarinas es en otoño y la de las clementinas a principios de invierno
- Las mandarinas tienen la piel más pegada a la carne que las clemetinas
- La temporada de clementinas dura menos tiempo que la de las mandarinas
- El origen de las mandarinas es el lejano Oriente y el de las clementinas es Asia
- El cultivo de las mandarinas se hace desde el 2.000 a.C mientras que las clementinas son una variedad mucho más actual, allá por el siglo XIX-XX
Precisamente por algunas de estas características como su sabor dulce, que son más fáciles de pelar, más pequeñas y que no tienen semillas, las clementinas son una fruta muy consumida por los niños pequeños.