Leches desmaquilladoras, espumas y geles de limpieza… ahora toca el auge del agua micelar con su fórmula acuosa y que limpia, tonifica e hidrata la piel sin dejarla seca ni grasa.
Su secreto es su composición a base de micelas que son como imanes para atraer la suciedad del cutis, micelas que tienen una estructura bipolar de manera que por una parte atraen el agua y por el otro la repelen con lo cual atraen las partículas de grasa y retirarlas como un repelente. Asimismo elimina los residuos de contaminación ambiental o el maquillaje acumulado.
Se usa empapando un algodón y dando golpecitos, sin arrastrar. Por la mañana permite retirar el sebo que se genera en la piel durante la noche y por la noche para retirar la suciedad acumulada y los restos de maquillaje. También puede usarse durante el día para refrescar la piel tras una sesión de fintess, día de playa o cuando sientas la piel cargada. No hay que enjuagar con lo cual habrás limpiado y tonificado tu piel en un solo paso.
El agua micelar elimina la suciedad oleosoluble del rostro como lápiz de labios, máscara waterproof y exceso de secreción sebácea. Pero también elimina la suciedad hidrosoluble como el maquillaje facial o el exceso de sudor. El agua del grifo no es capaz de llevarse la suciedad oleosoluble y los jabones dejan un residuo alcalino con un pH muy superior al de la piel. Las leches limpiadoras por su parte, dejan un resto ligeramente graso que hace difícil el volver a maquillarse. Y los geles se componen de tensioactivos que resecan la piel lo que no es aconsejable para pieles secas o sensibles.
El agua micelar en cambio, es apta para todos tipos de pieles, en especial para pieles secas, mixtas, grasas y sensibles. El hecho de que no contenga alcoholes ni parabenos y el sistema a base de micelas la convierte en altamente tolerable por los distintos tipo de pieles.
En cualquier caso es importante recordar que se aplica a base de toquecitos y retirando suavemente y no arrastrando el algodón por el rostro. Des esta forma es cómo las micelas se abren y absorben la suciedad.
El agua micelar puede costar de 3€ a 30€ depende de dónde la compres y de la marca o lo específica que sea. La puedes comprar en droguerías, perfumerías o en grandes almacenes.