Uno de los alimentos fundamentales en la cocina bio es el arroz integral. Y es que, en cuanto a minerales y vitaminas, su contenido es superior al del arroz blanco, a excepción de la vitamina B1, cuya cantidad es tres veces mayor en el segundo que en el primero. Asimismo, el contenido en fibra del arroz integral es muy superior respecto de la cantidad contenida en el arroz blanco.
El arroz integral es arroz natural, frente al arroz blanco, que es refinado. Es el cereal más pobre en grasas de todos. Su aporte de 360 calorías es de combustión lenta, es decir, al no estar refinado se digiere más lentamente, aumentando el gasto energético del organismo y provocando sensación de saciedad. Además, destaca su alto contenido en Hidratos de Carbono, Proteínas, Calcio, Hierro, Fósforo, Potasio y vitaminas B1, B2 y B3.
Para cocinarlo, hemos de recordar que al ser más duro que el arroz blanco, el tiempo de cocción ha de ser mayor. De hecho, es recomendable mantenerlo en remojo durante algunas horas. Las proporciones adecuadas para su cocción son de una taza de arroz, cada tres tazas de agua.