
Desde hace 15 años el médico deportivo y profesor de la Universidad de Franche-Comté Jean-Denis Rouillon del Hospital de Besançon estudia las ventajas y desventajas de usar sujetador. Ha medido y observado el pecho de 320 mujeres para comprobar cómo evolucionan sin el uso de sujetador y los primeros resultados obtenidos de 50 mujeres de entre 18 y 35 años parecen poner en duda la utilidad de la prenda. De hecho, aquellas mujeres que no llevaron sujetador experimentaron mayor firmeza en sus pechos, sentían que respiraban mejor y la mayoría de ellas ya no soporta llevarlo. La hipótesis de Rouillon es que si se comienza desde muy temprano a llevar sujetador, «el aparato de suspensión no trabaja correctamente» lo que convierte a la mujer en esclava del mismo a pesar de no haberlo necesitado. El médico admite que esto es un estudio preliminar y que una mujer de 45 años que ha tenido dos hijos no tiene por qué dejar de usarlo.
Otros estudios llevados a cabo en los años treinta relacionaba el uso del sujetador con el aumento de casos de cáncer de mama. Llevar sujetador supondría, de acuerdo con dichas investigaciones un riesgo 12 veces mayor de padecer cáncer de mama si se lleva sujetador ya que éste comprime los ganglios y canales linfáticos de manera que no se pueden eliminar toxinas de manera natural por medio del drenaje linfático dando lugar a la formación de quistes, nódulos fibrosos y tumores cancerígenos: «Los capilares linfáticos son subcutáneos y microscópicos. Se comprimen con una ligera presión impidiendo que la linfa cargada de productos de desecho los deposite en los vasos o incluso en los ganglios. La linfa entonces se estanca y las toxinas que no ha podido liberar se vuelven nocivas.» Los sujetadores más o menos apretados y elásticos con refuerzos y copas que elevan los senos comprimen los vasos linfáticos de manera que obstruyen la circulación. Además el tejido del sujetador eleva la temperatura de los senos y se sabe que una mama cancerosa o precancerosa tiene una temperatura mayor que una mama normal.
El balanceo natural del pecho cuando la mujer no lleva sujetador produce un masaje que permitiría que la linfa circule evitando así la aparición de quistes y hay algunas partes del mundo, entre ellas Japón, las islas Fiji, regiones maoríes e indias están haciendo campaña para que las mujeres vuelvan a ir sin sujetador tras comprobarse un aumento de cáncer de mama desde que esta prenda se impusiera.
Por otra parte también se ha comprobado que el uso de sujetador contribuye a la caída de los pechos mientras que prescindir de él los reafirma y levanta. Pero en nuestra sociedad a las niñas se les hace llevar sujetador apenas aparece el pecho y esto contribuye a su precoz caída ya que los elementos musculares y conjuntivos del pecho se debilitan.
Aunque muchas de las participantes en los estudios decidieran al cabo de unos meses no volver a usar sujetador la presión social para continuar llevándolo es muy fuerte y la costumbre de no llevarlo difícilmente se generalice. Al menos por el momento.