Cada mujer tiene su perfume favorito o puede que le guste cambiar de perfume según la ocasión, la hora del día, la estación del año… Lo importante es que el perfume huela bien en tu piel ya que el pH de la piel, la dieta, el olor a tabaco, la temperatura corporal y la secreción sebácea influyen en cómo es percibido por otras personas lo mismo que su personalidad.
Hay perfumes dulces, afrutados, florales, picantes, exóticos, a madera… Lo que determina su intensidad es la proporción de la esencia en los diluyentes que le añadan. Si un perfume mantiene su intensidad durante unas cinco horas se puede considerar que es fuerte. Por ese motivo no conviene nunca exagerar a menos que la ocasión lo requiera.
Por ejemplo, los perfumes amaderados, que son ideales para la noche, se mantienen durante 5 horas y dan a la persona un carácter sensual. Puede ser que en este caso queramos que el aroma sea potente para envolvernos en él. Basta con poner un poco en los pliegues de la piel, pero nunca en la ropa.
Para la mañana, para ir la oficina o al gimnasio, los perfumes idóneos son los afrutados y cítricos o a base de lavanda como las aguas de colonia. En estos casos no conviene exagerar con la cantidad para no llamar la atención de mala manera. Estas fragancias son apropiadas para personas extrovertidas y alegres.
Una fragancia floral suave puede ser apropiada para un momento romántico aunque el aroma de tu piel puede ser el más indicado. Los aromas florales también dan una nota de elegancia.
Los aromas dulces como el de vainilla, la canela, el sándalo, el patchouli, resultan muy seductores y suelen mantenerse por unas 10 horas.
Si buscas un aroma relajante, opta por la lavanda o la vainilla. Y si tienes que ir a una boda elige los perfumes florales.
A la hora de comprar una fragancia lo mejor es probarla en las zonas del cuerpo que laten (cuello, corazón, muñecas, pliegue interior del codo, lóbulo de la oreja). No basta con que te guste cómo huele un perfume en otra persona o cómo huele en un trozo de papel o en su envase. Es importante ir a la tienda libre de otros perfumes para evitar que los aromas se mezclen.
Hay que saber que en verano los perfumes se evaporan rápidamente. Es la estación ideal para los perfumes alegres, afrutados o cítricos. Nada de aromas pesados o exóticos. Éstos son los idóneos para el invierno: almizcle, y tonos picantes. El aroma se evapora muy lentamente.