
Alguna vez te habrá sucedido que en en el pueblo de tus padres, o en aquel viaje a Marruecos en los 90 hayas probado un tomate cuyo sabor aún recuerdes. No es muy corriente hoy en día tener una experiencia de ese tipo, al menos en países desarrollados, en los que las verduras y frutas, además de plantadas en invernaderos, suelen pasar largos períodos en neveras, lo que hace que su sabor se pierda.
Sin embargo, hay una cierta tendencia últimamente en as comunidades urbanas a cultivar algunas verduras en terrazas y balcones, lo que se conoce como huertos urbanos. Es una iniciativa entretenida, relativamente fácil y que te puede servir para sentir otra vez el verdadero sabor de algunos vegetales, y sobre todo la sensación de comer una ensalada con productos plantados por ti. Una experiencia que te enganchará.
¿Qué tienes que hacer? Te lo habrás preguntado muchas veces. Pues bien, poca cosa, la verdad. Simplemente con una pequeña terraza te sirve para plantar una buena variedad de hortalizas en tiestos.
Plantar verduras y hortalizas en terrazas
Realmente entraña algo más de dificultad que los tiestos de flores pero cuando pruebes el resultado verás que el esfuerzo merece la pena.
Para empezar, necesitarías unas macetas de unos 40 centímetros de profundidad. Te vale cualquier contenedor, un barril, una caja, jardineras un cesto… Lo importante es que permitan un buen drenaje. Si no los tiene, hazle agujeros en el fondo y coloca una primera capa de piedrecillas o grava para evitar que se acumule humedad en el fondo.
Encima de la capa de piedras, le puedes echar un sustrato comprado en cualquier tienda de jardinería, un saco de 20 Kg te costará unos 5 euros y con eso tendrás para uno o dos maceteros grandes. Además, es aconsejable echarle a la tierra un fertilizante ecológico cada dos o tres meses.
Una vez preparado el sustrato puedes plantar las semillas directamente o más fácil aún, comprar brotes ya germinados de las plantas que desees cultivar.
Por último, tendrás que tener en cuenta el sol y el agua. La maceta al tener menos volumen de tierra que el huerto, necesita de un riego más frecuente, una o dos veces a la semana al menos, teniendo en cuenta la cantidad de sol a la que estén expuestas.
La mayoría de las veduras y hortalizas necesitan un mínimo de 4 horas de sol al día. Si no tienes 4 horas de sol, lo más conveniente será que plantes lechuga, espinaca y hierbas aromáticas como el perejil o el cilantro.
Con estas breves recomendaciones puedes ponerte manos a la oa a plantar tus propias verduras hoy mismo, con poco amor que le pongas podrás disfrutar de maravillosas ensaladas este verano.