Los precios del oro han acumulado en lo que llevamos de año un retroceso superior al 6% desde que alcanzará su máximo anual. Este retroceso ha renovado los temores de que la caída que se produjo el año pasado en el precio del metal precioso no se deba a una anomalía. El compro oro está al alza.
Y es que parece ser que los inversores han dejado de inclinarse hacia el oro para realizar sus inversiones, por qué según parece los fuertes riesgos de la crisis económica están desapareciendo y por lo tanto el temor de los inversores a otras apuestas que les reporten mayores beneficios se está desvaneciendo, al contrario de lo que está pasando con los bonos y las acciones.
Este comportamiento de los inversores hacia el oro se da en tiempo de crisis económicas, mientras que cuando parece que se va a salir de ella, los inversores abandonan este valor refugio para instalarse en otros que les proporcionen una mayor rentabilidad, y es lo que se observa recientemente, el retroceso de la cotización del oro y la mejora que se produce en la economía estadounidense.
Los precios del oro desde su máximo anual que se alcanzó a mediados del mes de marzo, llevan acumulado un descenso desde entonces superior al 6%, pero aun así en el acumulado de todo el año los precios del oro se encuentra con una tendencia positiva. Sin embargo, se vuelve a ver en el mercado ciertos temores a que el retroceso sufrido en el precio de este material el año pasado no se deba a las diversas anomalías que se hayan podido producir.
Del mismo modo, en Estados Unidos se van disipando los temores que existían a una súbita subida de la inflación, lo que ha provocado que los ahorradores, salgan a buscar sus ganancias en productos que les puedan reportar mayores retornos de la inversión, como pueden ser las acciones de las compañías que operan en bolsa o los diferentes bonos que se pueden adquirir. Y es que la mejora de las condiciones económicas están alentado a los inversores a asumir mayores riesgos y junto a ellos la Reserva Federal Americana se ha ceñido a su calendario para ir reduciendo de una manera regulada las compras que tenía pensado realizar sobre bonos, aún a pesar de los titubeos que sigue dando la economía.
Según los datos ofrecidos por la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas, los fondos de cobertura han reducido sus apuestas a un aumento de la cotización en cerca de un tercio en los últimos dos meses.
Por su parte existen ciertos analistas que se encuentran a la espera de que la subida de los precios durante el primer semestre del año pudiera representar el comienzo de una recuperación sostenida del metal, ya que el año pasado sufrió su peor caída de las últimas tres décadas, y es que desde el año 2011 el descenso acumulado en el precio del oro en su cotización es de un 31%, cuando en agosto del 2011 su cotización alcanzó un máximo de 1.900 dólares.
Y es que el oro para algunos analistas, es en los últimos tiempos un producto valioso en medio de una crisis económica ya que este metal conserva el valor, y nos encontramos en una época en el que el contexto internacional ha estado caracterizado por los temores a una recesión, un brote inflacionario y la crisis de deuda que se ha vivido en Europa.
El último gran repunte en el precio del oro se dio a primeros de año, y es que la tensión política que se vivía en Ucrania, junto con los índices bursátiles de Estados Unidos que amenazaron con alcanzar nuevos máximos históricos, hicieron que el oro y la plata mostrara un repunte en sus precios. Y es que todos estos hechos pero especialmente, el de los índices bursátiles americanos llevaron a pensar a los analistas que el mercado se encontraba lejos de llegar a realizar una corrección de las bolsas, provocando que las posiciones en renta variable se pusieran a la venta.