
Marca Blanca: ¿calidad a buen precio? Las respuestas a esta pregunta parece ser Sí
Al menos para el 85% de los jóvenes españoles menores de 40 años, que, según un estudio de Affinitas, prefiere las marcas blancas a las originales en el momento de realizar sus compras. Además, la tendencia entre el público joven no se basa sólo en productos alimentarios, sino también en otros ámbitos de consumo (informática, cosmética, moda…).
Así, mientras los consumidores de otras franjas de edad optan por comprar cartuchos de tinta Hp para su impresora, por ejemplo, los más jóvenes no le tienen miedo a las marcas blancas también en lo referente a los consumibles para equipos informáticos. Los mismo pasa con otros sectores. Otro ejemplo en este sentido serían los cosméticos. Mientras las personas de mayor edad optan por productos de marcas conocidas, los jóvenes se lanzan sin pudor a comprar maquillajes o cremas de grandes cadenas de distribución, como Mercadona con su línea Deliplus o Lidl, que ha generado un gran interés en sus cremas faciales de la marca Cien.
¿Por qué esta predilección por marcas que tradicionalmente se han considerado “de segunda”?
La explicación habría que buscarla en primer lugar en el precio. Este parece ser el factor determinante para escoger un producto en detrimento de otro. Además, la crisis económica habría provocado un mayor interés por productos económicos. Y las marcas blancas lo son, pues se calcula que su precio es un 66% más barato que el de las marcas originales.
Esto ha provocado que los jóvenes (uno de los colectivos más castigados por la crisis y el desempleo) lo tengan claro, así como también las familias. El mismo estudio de Affinitas revela que un 65% de los grupos familiares opta también por las marcas blancas como primera opción en el momento de realizar sus compras. Como pasaba en el caso anterior, en esta ocasión la predilección no se limita a los productos alimentarios, sino también a otros ámbitos de consumo (tinta y consumibles para impresora, cosméticos, perfumería, moda, accesorios….).
Sea como fuere, lo cierto es que cada vez son más las personas que se decantan por las marcas blancas, buscando precios más bajos y calidad. Un hecho que las grandes marcas intentan contrarrestar con la creación de productos monodosis (más económicos por contener menor cantidad) o con campañas publicitarias enfatizando los rasgos diferenciales y la autenticidad de los productos originales.