
Stieg Larsson, Henning Mankell, Arnaldur Indridason o Jo Nesbø son algunos de los autores cuyas obras son de las más vendidas en el mundo. Género: novela negra y policíaca. ¿A qué puede atribuirse este boom de esta «moderna literatura costumbrista»? ¿Quizás a que proviene de una sociedad en declive?
Los países nórdicos están a la cabeza de la violencia de género. Según algunas fuentes el 20% de las mujeres reconoce haber sido víctima de violencia por parte de su pareja. Otras fuentes destacan que se da entre el 40 y el 50% en países como Finlandia, Islandia, Suecia y Dinamarca.
Si bien es cierto que en los países nórdicos la educación sexual es mejor que en el resto de Europa, hay otros aspectos que inciden en el maltrato como ser el consumo de bebidas alcohólicas «que desinhibe y hace que no haya frenos morales».
El acoso escolar ronda el 18% en Noruega y Suecia. ¿Puede tener esto relación con el éxito y la proliferación de este tipo de novelas para recrear su sociedad?
Seguramente. Desde los años ’60 el matrimonio Söwall y Wahlöö, los padres de la novela policíaca nórdica, delatan el devenir de su sociedad con desesperación poniendo de relieve las perversiones del sistema sobre el tapete. Según Jo Nesbø y Anne Holt, de no haber existido Söwall y Wahlöö la sociedad nórdica, «siempre por delante del resto de Europa», hubiera encontrado alguna otra manera para cuestionarse a sí misma.