
Antes de iniciarte en el sexo debes tener algunas cosas claras. Mantener relaciones sexuales puede despertar cierto temor en los jóvenes. Aun así, cada vez se inician a edades más tempranas. La pregunta es si están o no están preparados.
En primer lugar, no hay por qué precipitarse. Ante la duda, mejor abstenerse. El sexo implica todo tu cuerpo y también tus afectos. Es una manera de dar y de recibir ternura y de expresar amor hacia la pareja.
Es lógico que en tu primera relación sexual no sepas muy bien cómo comportarte, pero esto no debiera ser un impedimento si te sientes segura de que lo deseas. Lo importante es que la experiencia resulte gratificante y divertida para los dos. Con el tiempo se van adquiriendo más conocimientos acerca del propio cuerpo, de las propias preferencias así como del cuerpo y preferencias del otro.
En cualquier caso, antes de dar el paso, consulta todas tus dudas con una persona mayor de tu confianza. Habla con tu pareja. Ambos debéis estar de acuerdo en que ha llegado el momento de mantener relaciones sexuales. Es cierto que no siempre se puede programar el cuándo ni el cómo, pero eso no implica que no puedas tomarte un tiempo de reflexión.
Es importante que tanto chicos como chicas toméis precauciones para evitar un embarazo así como para evitar las ETS (enfermedades sexualmente transmisibles). No debes sentirte nunca forzada a tener sexo. Siempre estás a tiempo de decir no. El acoso sexual es considerado un delito penado por la Ley.
Te encontrarás con muchos compañeros y compañeras que presuman de haber mantenido relaciones sexuales, pero puede que no sea cierto o que su experiencia dejara mucho que desear. No te sientas como un bicho raro por no haber tenido sexo. Perder la virginidad se produce solo una vez en la vida y lo ideal es que no banalices ese momento.