¿Cuál es el momento en el que las niñas pasan de jugar a maquillarse a hacerlo ya no como un juego sino para parecer más mayores?
No hay una edad fija para todas, pero suele darse entre los 13 y los 17 años.
Para muchos padres esto es precipitarse. Pero siempre será preferible que las niñas lo hagan con el permiso de los padres a que lo hagan a escondidas. La función de los padres es la de guiar a sus hijas para que lo hagan apropiadamente, esto es, acorde con su edad. De hecho muchas comienzan a hacerlo porque otras compañeras adolescentes ya lo están haciendo. La idea es que los padres les hagan comprender que aun tienen mucho tiempo por delante y que no hace falta apresurase. Es lo mismo que una mujer de sesenta años que pretende parecer una jovencita de 24.
La finalidad de maquillarse a estas edades es la de realzar la belleza natural y no intentar parecer mayores de lo que son. Una línea debajo de los ojos, un gloss suave en los labios… y poco más. El maquillaje no debe usarse en absoluto, y menos aun si se padece acné grave, porque el maquillaje contribuiría a taponar los poros. Ocho de cada diez adolescentes padecen acné y maquillarlo supone que se agrave aun más.
No son raros los casos de niñas que se avergüenzan de sus espinillas, de sus puntos negros, de sus granitos y de su acné. Para ello deben cuidarse no solo por fuera sino también por dentro. Comer frutas y verduras en abundancia y dormir bien así como mantener una higiene correcta ayudan a mantener bien la piel. La falta de sueño y una mala alimentación contribuirían a empeorar el aspecto del cutis. Pero sea como fuere, en caso de que se maquillen, es imprescindible limpiar y tonificar el rostro antes de acostarse y por las mañanas al levantarse.