Hay muchos buenos motivos por los que no debes tirar el agua de la cocción del arroz nunca más.
Tal y como enseña la tradición oriental, el agua de arroz tiene muchos beneficios para la salud, sobre todo para cuadros de malestar gastrointestinales, como cuando tienes diarrea y vómitos, además de ser un inductor de la producción de la leche materna. Pero más allá de estos beneficios el agua de arroz contiene muchos minerales, vitaminas y antioxidantes que pueden ser estupendos para combatir arrugas, líneas de expresión y el envejecimiento prematuro de la piel entre otras cosas, ya que reduce la acción de los radicales libres sobre la piel.
El agua de arroz conserva minerales del grupo B, ácido fólico, hierro, potasio, zinc y magnesio que se pierden cuando cueces el arroz. Por ello este caldo es muy recomendable para pieles sensibles y se lo emplea como aglutinante en la elaboración de productos cosméticos y maquillaje ya que es hipoalergénico y no causa irritación como algunos aglutinantes sintéticos. Por el contrario, es ideal para calmar irritaciones de la piel, combatir el acné, dar a la piel un aspecto mate, además de ser útil como exfoliante suave, calmar rozaduras y erupciones si se lo usa en polvo, y permitir que las células muertas se desprendan gracias a que contiene un 10% de ácido pítico que previene que se active la enzima que genera la melanina.
Uno de los compuestos del agua de arroz es el inositol, el cual promueve la regeneración de las células y estimula el flujo sanguíneo lo que es clave para prevenir los efectos de la edad sobre el cutis y reducir los poros abiertos. Tu piel quedará más tersa y suave con este tónico natural.
Para preparar el agua de arroz, vierte en una olla una taza de arroz y cuatro de agua y deja hervir. Luego cuela la preparación en una jarra y refrigera el agua. Humedece un algodón en el agua, aplica sobre el rostro y deja actuar durante 15 minutos. Luego, enjuaga tu rostro con agua fresca. Puedes hacer esto 2 ó 3 veces a la semana para comprobar sus efectos.
También puedes usar el agua de arroz en el cabello para conseguir un extra de brillo y suavidad.