Cada vez que sacamos un libro de una biblioteca pública, sabemos que antes o después lo tenemos que devolver. El motivo: para que otros puedan acceder también a su lectura. El caso es que muchos usuarios no los devuelven. Y eso es un grave problema porque muchos de los libros de estas bibliotecas son ejemplares agotados en las editoriales con lo cual no pueden reponerse.
En Ohio, un usuario decidió devolver «The real book about snakes» (El verdadero libro sobre las serpientes) 41 años después de habérselo llevado de la biblioteca del condado de Campaig.
Acompañaba el libro con una nota anónima pidiendo disculpas por «haberme quedado tanto tiempo con este libro, pero soy un lector lento. Incluyo mi multa de 299.30 dólares [41 años, a razón de dos centavos por día]. Una vez más, lo lamento».
El director de la biblioteca se muestra descontento porque cree que la suma ascendería en realidad a más de 280.000 dólares. Su pesar al respecto es que cuando los usuarios no devuelven los libros, ellos se ven obligados a reponerlos. Pues ni eso.
Fuente e imagen
www.abc.es