A la hora de crear una web, tenemos que tener en cuenta que tipo de servicios queremos: la elección del hosting (alojamiento web) es muy importante, pero más importante es elegir que tipo de servidor necesitamos. Existen varias opciones: en la red se encuentran muchos portales informáticos con diversas ofertas tanto de alojamiento como de servidores.
¡Pero cuidado! Dependiendo de la cantidad de tráfico que tenéis, podéis optar por una u otra opción y así minimizar también los costes iniciales (que ya son muchos) de vuestra empresa online. Como cada empresa, también los negocios online al principio necesitan una fuerte inversión, y por ello, para no desperdiciar recursos tanto económicos como de tiempo, los proovedores de servicios informáticos nos invitan a elegir entre dos posibilidades: los servidores dedicados y los Cloud VPS.
Ambos tienen ventajas, y cada uno tiene características propias que lo hacen más práctico y conveniente para un tipo de cliente. Las preguntas que tenemos que hacernos son: ¿qué tipo de cliente soy? ¿Cuánto tráfico genera mi web? ¿Cuánto quiero (o puedo) invertir? Si estamos empezando una aventura empresarial y, siendo pragmáticos, todavía no tenemos bien claro cómo nos irá en el futuro, podemos optar por un Cloud VPS.
Este tipo de servidor tiene un coste más bajo y reúne ciertas propriedades de los servidores dedicados. Los Cloud VPS son servidores virtuales, es decir, son espacios definidos e independientes dentro de un sistema que se ejecuta en el entorno virtual. Cada espacio tiene su propio acceso remoto, y esto significa que cada usuario tiene un acceso remoto directo e individual, pero el servidor no es centralizado. Es decir, la carga se reparte entre varios servidores agilizando el rendimiento y eliminando los tiempos de inactividad del servidor.
Los servidores dedicados cuestan más pero tienen más ventajas si las visitas a la web son muchas, ya que ponen a disposición de los usuarios un ancho de banda completamente dedicado a ellos, manteniendo una velocidad de ejecución muy alta también en presencia de un enorme volumen de tráfico. Antes de elegir, entonces, considerad bien que tipo de producto necesitáis, porque lo importante, en una aventura empresarial, es ir con cabeza.