El mundo del e-commerce no deja de crecer de manera acelerada en nuestro país. Cada vez son más los empresarios españoles que se atreven a abrir su tienda tradicional a las ventas online, o aquellos que toman la iniciativa de crear comercios enteramente electrónicos.
La imaginación a la hora de crear tiendas online, además, no tiene límites. Desde tiendas de packs snowboard pasando por medicina privada o alquiler de apartamentos son algunos de los productos y servicios que podemos comprar y contratar en tiendas online españolas.
Una de las claves de este crecimiento es la adecuación de los TPVs de compra online en España. Los bancos se han puesto las pilas a la hora de generar procesos de compra fáciles de instalar en los e-commerce y rápidos a la hora de gestionar las ventas. Cómo no, han visto el filón del dinero y lo han querido aprovechar. Ya que, no olvidemos, ellos también se llevan su pequeña comisión por cada transacción o por el uso de sus herramientas de pago.
Otra mejora importante para el sector de las ventas online ha sido el de las empresas de transporte. Cada vez son más los transportistas que ofrecen tarifas adaptadas al mundo online con precios competitivos y fechas de entrega razonables. Sin unos procesos de envío adecuados, el e-commerce no tendría sentido y las empresas de transporte están sabiendo explotar este mercado que acaba de aparecer frente a sus narices.
Sin embargo, estas dos mejoras quedan aún a años luz del motivo principal del crecimiento de las ventas online, que no es otro que el cambio de cultura de compra y la creciente confianza de los clientes a la hora de adquirir productos y servicios de manera electrónica. Buenos productos, con buenas políticas de devolución y buenos precios siempre invitan a la compra. ¿O no?