
Los orígenes de las bebidas alcohólicas se remontan a 10.000 años a.C., pleno periodo neolítico –cuando los grupos humanos desarrollaron la agricultura–, según la datación arqueológica de restos de leche de yegua intencionalmente fermentada, consumida por los habitantes de las planicies de Siberia, ancestros de los actuales mongoles, y que hoy en día, en Rusia, se conoce como kumis.
Existen evidencias de que para esa época también se fermentaban cereales, el jugo de algunas frutas y la miel en el norte de China, aunque hay quienes datan este tipo de actividad en esa región en 7.000 a.C.
Hacia el 3.000 a.C. en la India se destilaba la sura, a base de arroz. Hacia el 2.700 a.C. los babilónicos adoraban a la diosa del vino y en Grecia se bebía aguamiel, un fermento de agua y miel. La literatura griega advierte desde entonces de los «excesos.» En medio oriente las bebidas alcohólicas eran el vino y la cerveza, al principio en pequeña escala.
En la Sudamérica precolombina tenían también una variedad a base de maíz, uvas o manzanas, que se denominaba (y se sigue denominando) «chicha» fermentada a base de mezclarla con la saliva.
Pero las bebidas destiladas no surgieron sino hacia el siglo VIII y IX gracias a los alquimistas islámicos y los físicos persas. La palabra alcohol deriva del árabe. El descubrimiento se exportaría a Europa hacia el siglo XII.
En el paso de la Edad Media a la Edad Moderna, el consumo de alcohol alcanzaba las cotas más altas de la historia ya que eran muy asequibles. En el siglo XVI las así llamadas bebidas espirituosas, se usaban también con fines curativos. Gradualmente el consumo se fue reduciendo hasta alcanzar los niveles actuales.
Si bien el consumo moderado del alcohol estaba bien visto, no ocurría lo mismo con el consumo desenfrenado lo que se puede atribuir a que los patronos querían que los trabajadores cumpliesen con sus faenas. Hay que pensar que el consumo de ginebra en el Reino Unido llegó a los 68 millones de litros y que el alcoholismo hacia principios del siglo XVIII se había generalizado. El cambio de actitud surgió en el siglo XIX con una campaña antialcohol que acabó en prohibición. También se prohibieron las bebidas alcohólicas en los EEUU en 1920, lo que se denomina como «la ley seca.» Esta prohibición se canceló en 1933 debido a la comercialización y consumo ilegales de estas bebidas.
En la actualidad se estima que 15 millones de norteamericanos padecen de alcoholismo. Un 40% de todas las muertes por accidentes automovilísticos en ese país están relacionadas con el consumo de alcohol…
Fuentes
es.infodrinks.com
mx.drugfreeworld.org