Con el agua y la nieve hasta el cuello es importante saber qué diferencia hay entre objetos resistentes al agua y a prueba de agua.
Los objetos resistentes al agua tienen capacidad para impedir que el agua penetre pero hasta cierto punto. Solo los productos a prueba de agua pueden ser sumergidos en agua o ser expuestos a una lluvia copiosa sin que eso suponga un riesgo. Es el caso de las cámaras submarinas.
Los paraguas, ciertos impermeables o tejidos resintentes al agua tienen un grado de resistencia que fluctúa sobre todo con el tiempo ya que se van desgastando y el rendimiento puede debilitarse. De hecho no existen relojes que sean completamente a prueba de agua. Los relojes de buceo tienen sellos más fuertes pero su resistencia se reduce a medida que el reloj envejece.
La nomenclatura 50M ó 100M en algunos relojes no hace referencia a la profundidad a la que puede ser sumergido el reloj sino a la presión que puede tolerar. Tal y como lo exigen las normas ISO 2281 se certifica el correcto sellado y la nula penetración de fugas en los relojes domésticos.