¿Eres reticente a usar métodos caseros para cuidar de tu cabello? Pues, bien. ¿Sabías que Blake Lively unta las puntas de su pelo con mayonesa para darle más brillo o que Suki Waterhouse rocía nada más y nada menos que Coca Cola para darle más volumen?
Si estás pensando en teñirte el pelo de rubio, el color predilecto para teñírselo, piensa que aunque cada vez son menos agresivos, los tintes siempre resecan el pelo. De manera que no está de más buscar alternativas naturales.
La primera opción, y la más cara, es usar un champú con camomila que, gracias a la apigenina, suavizará notablemente el tono de tu cabello y le dará reflejos dorados. Puedes recurrir al reflejos dorados de Klorane o a Le Petit Marseillais, entre otros.
Si este método no se ajusta a tu bolsillo, siempre puedes comprar flores de camomila, directamente, y hervir media taza de flores en 250 ml de agua durante 30 minutos. Luego, cuelas el agua y esperas a que se enfríe. Lávate el cabello con tu champú, enjuágalo con el agua de camomila y deja actuar durante una hora y media con el cabello envuelto en una toalla. Repite el proceso varias veces en la semana hasta obtener el color deseado.
Otra opción es el jugo de un limón. Rocíalo por toda la cabellera y deja secar al sol. Pasadas las tres horas, lávalo con champú y acondicionador, pero dado que el limón reseca, conviene en este caso, aportarle un extra de hidratación. Esa noche duerme con la mascarilla envuelto el pelo en una toalla caliente para que el efecto sea mayor. Repite el proceso varias veces en la semana.
También puedes recurrir a la miel que suavizará tus mechones gracias a su bajo nivel de peróxido. Con una brocha igual a la que usas para darte un tinte, aplica la miel por toda tu cabellera. Espera 4 horas con la cabeza envuelta en una toalla. Pasadas las 4 horas, lava el cabello con champú y acondicionador. Además de más claro notarás cómo tu pelo está más suave.
Para aclarar y lograr hidratar tu cabello puedes hacer tu propia mascarilla empleando una taza de miel, una taza de agua, 4 cucharaditas de canela en polvo y 2 cucharaditas de aceite de oliva. Mezcla hasta conseguir una pasta homogénea y aplícala sobre todo el cabello. Déjala actuar como mínimo 4 horas, aclara y lava el cabello como de costumbre. Verás los resultados.