Hablamos muy a menudo de la belleza y siempre destacamos de ella valores que parecen cumplir reglas objetivas y, sin embargo, muy a menudo, me queda un poso de remordimiento de conciencia al pensar que tal vez lo más bello de todo es lo subjetivo de la estética.
Perdón por el galimatías, no pretendía ponerme pesada, ni hacer metafísica barata, ni recurrir al viejo tópico «la belleza esta en el interior» (que no sé porque siempre aparece en la boca de alguna modelo algo esquelética para mi gusto pero semi perfecta según los cánones de belleza impuestos)…
No, lo que quería decir es que es importante estar guapa pero mucho más es sentirlo y, desde luego, que te lo hagan sentir.
Guapa y especial. Preciosa, única y diferente…
¡Si!, así es como queremos sentirnos todas las mañanas aunque, por desgracia, es complicado conseguirlo, no todos los días podemos ser la reina de la fiesta, pero de vez en cuando si que tenemos que regalarnos un capricho, sorprendernos y ser capaces de sorprender a la persona que tenemos cerca, que seguro es la que más influye en el aspecto subjetivo de nuestra belleza.
Hablando con una amiga hace unos días me hizo un propuesta distinta y la verdad es que me encanto. ¿Qué tal hacerle un regalo original en San Valentín, un desayuno a domicilio en un día especial?, ¿qué te parece si ya de paso le sorprendes también a él?
Todo eso es lo que nos propone la gente desayunosanvalentin.com: desayuno a domicilio, sonrisa mañanera, energía desde primera hora y buen rollo todo el día…
Sentirse bien, sentirse guapa, al final si que es estar guapa.