
Llega el verano y los días de vacaciones y descanso se acercan, pero muchas familias se preguntan ¿A dónde vamos con los niños? Hacer viajes largos a destinos lejanos o lugares que representen una alta actividad turística de visitas a museos, monumentos o ciudades puede convertirse en una pesadilla para los más pequeños de la casa que puede acabar amargando el viaje a los más mayores. Además, también representa un gasto muy elevado por los billetes de avión, las comidas fuera y el alojamiento.
Una de las opciones más recomendadas para familias que quieren viajar con niños es el turismo rural familiar, una combinación de ocio, naturaleza y cultura que hará disfrutar tanto a los pequeños como a los padres.
Cada vez son más los establecimientos hoteleros situados en espacios naturales que se adaptan al entorno y ofrecen el confort y ventajas de un hotel. La mayoría de hoteles enfocados al turismo rural familiar disponen de piscina, campo de fútbol y salas de juego para los más pequeños pero también de servicios de relax y bienestar enfocadas a los más mayores.
Las casas rurales y hoteles organizan muchas actividades junto con monitores titulados dirigidas a los más pequeños pero también a los padres como campeonatos deportivos, concursos o talleres de manualidades. Los entornos naturales también dan la posibilidad de realizar actividades conjuntas fuera de los establecimientos que harán las delicias de toda la familia: senderismo, kayak, piragüismo, salidas en quad…
El turismo rural familiar es también una forma de conocer nuevas poblaciones y sus costumbres que representa a la vez un aprendizaje cultural para los niños. A menudo, los hoteles o casas rurales se encuentran situados cerca de sitios de interés cultural, a los que se puede acceder con un simple golpe de coche.
Muchos de estos entornos son también conocidos por su gastronomía y la calidad de los productos de la zona. Además de los platos típicos, es frecuente que muchas casas u hoteles cuenten con una granja y un huerto – que a veces es también centro de actividades para los pequeños – de donde se sacan algunos de los alimentos ofrecidos en el buffet o menú del restaurante. Sabedores además de que los más pequeños pueden ser a veces un poco reticentes con algunos alimentos, la mayoría de estos lugares cuentan con menús infantiles especiales.
El turismo rural familiar es en definitiva una opción muy recomendable para aquellas familias que quieran disfrutar de unos días de tranquilidad en un entorno agradable y sin los ajetreos de un viaje de larga distancia.