
Hablaremos sobre como dar una sorpresa especial, sobre cómo encontrar un regalo original en San Valentín.
La estabilidad, en su definición científica, viene a ser la cualidad que presentan ciertos sistemas cuando su estado permanece estacionario, es decir, no es susceptible a prácticamente ningún cambio, o al menos no lo es siempre y cuando no cambien las condiciones iniciales que lo formaron.
A estas altura, casi todos damos ya por sentado que las cosas del querer, tan pasionales ellas, y el rigor científico, con su empecinamiento en ser algo racional, no son muy buenos amigos pero, sin embargo, nos empeñamos en formar sinergias entre ellas que rara vez legan a buen puerto. Algo así, por ejemplo, sucede sin duda con la expresión tantas veces oída: “lo nuestro ya es una relación estable..”
Hace unas semanas un buen amigo, al preguntarle yo qué tal le iban las cosas con su novia, me comentaba “Todo muy bien…, bueno, ya sabes, después de 5 años de relación, hemos caído un poco en la monotonía, supongo que es algo inevitable…entre nosotros ya no hay muchas sorpresas…”, y mientras acababa su comentario, su rostro iba adoptando una pose resignada, como si lo dicho tuviera rigor de ley matemática in cuestionable.
¿Por qué hemos de resignarnos a que todos los días sean iguales?, ¿es necesario cambiar de pareja cada dos años para no perder el misterio de los primeros tiempos?, o mejor aún: ¿necesito reinventarme cada mañana para que no me alcance la temida “estabilidad”?
En mi opinión la respuesta a las dos primeras preguntas es bastante clara y merece un No, ¡mayúsculo y rotundo!. La tercera tiene más enjundia, reinventarnos a diario tal vez no es posible, pero si lo es hacerlo de vez en cuando, al menos un punto de originalidad en fechas destacadas, una sorpresa inesperada, algo que os permita redescubriros.
Se lo dije a mi amigo y ahora lo repito: “pide un buen desayuno el día de san Valentín, no hace falta gastarse mucho, ten un pequeño detalle y vuelve a sorprenderla, admirar los dos algo nuevo otras vez, algo original, algo que seguro no habéis hecho nunca…”. Por que al contrario que en ciencias, para el amor lo estable no necesariamente tiene porque ser monótono ni mucho menos aburrido.